Una de las calles más largas del barrio. Desde Moravia y Juzgado nos llevan al monasterio de Santa Paula (o viceversa) paseando entre edificios nuevos, viejos, corralones y talleres.
A mediados del siglo XIX esta zona estaba ocupada por varios huertos. Hubo un desarrollo urbanístico en ella promovido por la familia Mallol, construyéndose viviendas en la manzana situada entre Enladrillada, Santa Paula, Hiniesta y Juzgado. A comienzos del siglo XX se decidió cortar esta manzana entre Santa Paula y Juzgado procediéndose a la apertura del Pasaje Mallol. La mayoría de sus edificios son de dos y tres plantas. Muchos de ellos fueron corralones con una planta para las viviendas y otra para desarrollar actividades industriales. En algunos corralones estaba la antigua fábrica de corcho como ya vimos en esta entrada.
Calle larga de monasterio, carpinterías, garajes, artistas, silencios y hasta, en su día, ambientada en olor a freudería de pollos. Calle larga de vecinos que ya no están en ella pero que formaban, y forman, largas filas de nazarenos azules y plata. Calle larga, de luces y de sombras.
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| Una de las puertas que da acceso a un antiguo corralón del Pasaje Mallol |
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| Tramo de calle que conduce a Moravia y Juzgado |
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| Calle larga de vecinos que ya no viven en ella pero que formaban y forman largas filas de nazarenos... |
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