Es un honor que mi amigo, vecino y hermano Rafael Mérida nos deleite con esta contribución sobre uno de los momentos más lindos que tuvo el barrio al principio de aquellos perdidos años setenta. Rafa Mérida, además de todas las virtudes humanas que tiene, es un excelente escritor reconocido por muchos vecinos. Él mismo tuvo mucho que ver con esta Cruz de Mayo pues es hijo del precursor de la misma, Antonio Mérida, al que el barrio de San Julián guarda en su recuerdo con el el mejor adjetivo que se le puede dedicar a una persona: buena. Gracias vecino Rafa.
Texto: Rafael Mérida Juan
La historia de un barrio está
hecha de muchos momentos, hechos de distinta índole que suceden a través del
tiempo. San Julián ha sido siempre un barrio de gente muy sencilla, humilde y
digna. Los límites físicos del barrio nunca han estado demasiado definidos al
colindar, sin que afortunadamente se vieran las fronteras, con otros barrios
como San Marcos, la Macarena o San Román. De alguna forma quienes hemos tenido
la suerte de nacer o vivir gran parte de nuestra vida en San Julián, hemos
sentido que todo era un poco nuestro, sin importar demasiado, si una calle
estaba más allá o más acá. Lo que indudablemente es motivo de coincidencia, es
que el centro del barrio, siempre fue y es, la plaza de San Julián.
En 1973, año de incertidumbre y dificultades en todo el país, a un grupo de vecinos del barrio, se les ocurrió organizar una gran Cruz de Mayo para disfrute de niños y mayores. Mi padre, Antonio Mérida Ramírez, fue el principal instigador de aquella aventura, apoyada por otros mayores que colaboraron activamente como Antonio Velasco García, Pepe Ceballos Zayas, Guillermo Olivares Magro, Eusebio Carrere Lobato y otros.
Las imágenes que se conservan
fueron grabadas en súper 8 por Enrique, que como muchos recordarán regentaba
una droguería en la misma plaza. Posteriormente se cambiaron de formato para
que pudieran conservarse hasta nuestros días. Además de las citadas imágenes,
existe un grupo de fotografías en blanco y negro que hizo la familia de Domingo
Delgado Marín, vecino de la calle Bordador Rodríguez Ojeda, y que
posteriormente llegaron a poder de mi familia.
En estos documentos gráficos
podemos observar la alegría de un barrio que, como casi siempre, lograba que
los momentos comunes se convirtiesen en una terapia de unión y superación. La
colaboración de todos fue total, hasta el punto, de que la Comunidad del
Convento de San Cayetano permitió que el pasito estuviese expuesto durante
aquella mañana en el vestíbulo del propio Convento y por la tarde, saliese de
allí. La Hermandad de la Hiniesta cedió los candeleros que figuran en las
esquinas del paso y la del Rosario puso también a disposición de los
organizadores los escasos recursos que entonces tenía.
La salida del paso fue todo un
acontecimiento para el barrio, sumándose numerosos vecinos como puede verse en
las imágenes. La procesión no se limitó
sólo a las calles del barrio ya que llegó hasta la mismísima calle Sierpes con
gran afluencia de público durante todo el tiempo. Se habían cuidado todos los
detalles contando con las insignias más representativas, varas, cirios,
acólitos y por supuesto su capataz y sus costaleros y un numeroso grupo de
niñas vestidas de gitana que ofrecen una preciosa estampa de gran colorido.
Son muchas las personas que son
perfectamente identificables en las imágenes, yo incluido, a otros no sé
ponerles nombre aunque a buen seguro habrá quién vea estas imágenes y reconozca
a alguien, pero no voy a nombrar a nadie para preservar el anonimato de quienes
participaron en esta festividad.
Sin duda un documento histórico
en el que las imágenes hablan por sí solas.
SELECCIÓN DE VIDEOS EXTRAÍDOS DE YOUTUBE
En youtube aparecen publicados varios videos sobre esta Cruz de Mayo que fueron realizados, como ha señalado Rafael, por Enrique, el que fuera droguero de la plaza durante esos años setenta y ochenta. Los situamos en orden tal y como aparecen publicados.
Vídeo 1
Vídeo 2
Vídeo 3
Vídeo 4
Vídeo 5
Vídeo 6
Nuestro agradecimiento, in memoriam, al droguero de nuestra niñez, Enrique y a aquel buen vecino que se llamó Antonio Mérida.
saludos para todos los amigos de nuestra niniez.y las personas que hicieron pozible eso's tiempos tan maravillosos.
ResponderEliminarQue buena persona Enrique Jerónimo rafael
ResponderEliminarYo viví frente a la iglesia esquina a las moravias
ResponderEliminarLa droguería de Ernesto (El manco) Don Domingo (párroco)
ResponderEliminarManuel Nosete
mi abuelo tenía un taller de herrería y cerrajería en puerta de cordoba junto a morera .bar terraza Eugenio