lunes, 2 de mayo de 2016

Calle Madre Dolóres Márquez: una calle "reciente".

Azulejo que da nombre a la calle, muy deteriorado por cierto.

Esta es una de las calles del barrio con más cambios en su denominación y quizá la de rotulación más reciente. Anteriormente formó parte de la calle Real de San Julián que empezaba en la calle Moravia y acababa en la entonces llamada Plaza de San Hermenegildo. Hacia 1845 pasó a quedar integrada dentro de la calle Muro de Córdoba y en 1945 aparece  rotulada como calle Capuchinos. Realmente la conocemos con ese nombre desde 1987.

El nombre se le ha dado en honor a la religiosa sevillana Dolores Márquez Romero de Onoro (1817-1904) quien fundara en 1859 junto con el Padre García Tejero la Congregación Filipenses de Hijas de María Dolorosa en 1865 y que actualmente ocupan el Convento de Santa Isabel e igualmente se encuentran directamente involucradas en el Colegio Santa Isabel de la calle Hiniesta.

La calle no existió hasta que no se produjo el derribo de parte de la murallas, hacia 1962 había un gran solar en la zona que actualmente ocupan los pisos llamados "militares" que englobaba a la desaparecida calle Naranjo por la acera de los números pares.



En esa parte de los números pares que podemos ver hoy y en la que actualmente existen locales tan emblemáticos y tan inmiscuidos en el barrio como los bares de copas "Hechizo" y el karaoke "Mikro", el más reciente "Centro Médico Hiniesta", el salón de celebraciones del bar G. Hijón, la óptica Delgado o el lateral de la farmacia J. Villalobos. En su parte "impar" recoge parte de los pisos del edificio Puerta de Córdoba cuyos bajos está ocupado por un centro de la Seguridad Social que, hace años, incluía un centro de diálisis. Una calle reciente que sirve de salida del barrio a la Ronda.








viernes, 22 de abril de 2016

Cervantes y San Julián



Tal día como hoy de hace 400 años murió Don Miguel de Cervantes Saavedra, autor de El  Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha, las Novelas Ejemplares o La Galatea entre otros. En San Julián tenemos aún un retablo cerámico que recuerda alguna de sus obras y no es menester dejar pasar dicha efeméride sin recordarlo.

En la Plaza de Santa Paula, junto al número 26, aparece este retablo cerámico que hace referencia a la casa que imaginó el príncipe de los ingenios españoles para algunos de los personajes de La Española Inglesa, una de las Novelas Ejemplares que escribió.



Precísamente cerca de dicha plaza, vivió uno de los buenos escritores que han salido de San Julián y mejor persona, Rafael Mérida Juan, amigo entrañable que aún tenemos la suerte de ver por este, siempre, su barrio y al que le dedicamos este post.

(Foto: Fototeca de la Universidad de Sevilla)
Como ya recordamos en esta entrada, hubo también otro azulejo en la Puerta de Córdoba que fue colocado en 1916 y que desapareció con las modificaciones posteriores en el edificio que conocemos actualmente. Puede observarse en esta antigua fotografía junto a la entrada. Se desconoce el texto que contenía el retablo aunque se sabe que estaba dedicado a Miguel de Cervantes.


miércoles, 6 de abril de 2016

8 de abril de 1932: El Incendio de la Iglesia de San Julián



El viernes, 8 de abril de 1932 la iglesia de San Julián fue incendiada intencionadamente. En recuerdo de ese triste suceso y con objeto de recordarlo para que no vuelva a repetirse, reproducimos aquí un vídeo realizado en 2012 por el programa "Semana Santa en Sevilla" y que por entonces se emitía en Sevilla TV. 

En él aparece nuestro colaborador, y mejor persona, Emilio Balbuena, historiador e investigador del vandálico acto. Emilio escribió también un extenso artículo fruto de sus investigaciones sobre el incendio de San Julián que se publicó en el número 578 del Boletín de las Cofradías en abril de 2007 y que podemos obtener aquí.

Ese día el odio y la maldad solo dejaron sostenidos muros y pilares. El resto fue destruido, incluídas las excepcionales Imágenes Titulares de la Hermandad de la Hiniesta. Pero esos dos grandes defectos no pudieron acabar con la capacidad de sobreponerse que caracterizó a los vecinos y cofrades del barrio de San Julián y, mucho menos, al amor y cariño de todos hacia nuestra querida hermandad de la Hiniesta. Ojalá no vuelva a repetirse nunca más.


domingo, 3 de abril de 2016

Calle Moravia, tan cerca y tan lejos



La calle Moravia o la "Plaza de las Moravias". ¿Cómo llamas a esta parte del barrio? A mediados del siglo XVIII se le conocía como plazuela del Campanario haciendo referencia a las campanas de la iglesia de San Julián. En 1845 pasó a llamarse como la plaza "San Julián" y así perduró unos años hasta que en 1869 se le dió el nombre de Moravia en honor al pintor y arquitecto Andrés de Moravia.




La calle está dividida en dos partes bien diferenciadas. Una zona cuadrangular "la plaza" en sí y un tramo recto que conduce a la antigua puerta de la iglesia. Hasta que se abrió el Pasaje Mallol, la "plaza" estaba cerrada. Actualmente la parte de calle usada para el tráfico divida a la "plaza" en dos triángulos, uno ocupado por una zona infantil y otra que es la que ocupa la frutería de Pepe o el bar Bartolina. Precísamente en esta última parte, entre los números 2 y 4 hay un pequeño pasaje o barreduela que antiguamente comunicaba con la calle Sollo. En toda la plaza observamos pisos de tres plantas en un lado ya restaurados por completo y los de la fachada blanca (de cuatro plantas) que son los de más reciente construcción. 




Muchos vecinos aún recordamos la vía transversal que la cruzaba mientras en la zona donde está hoy el parque infantil el albero nos servía a los niños del barrio para jugar "a las bolas" y a bailar el trompo. La calle Moravia, una calle que forma parte del corazón del barrio.








lunes, 28 de marzo de 2016

Domingo de Ramos 2016: Un recuerdo de lo vivido

La ilusión infantil


SÁBADO DE PASIÓN: UN TEMPLO ABIERTO PARA TODOS LOS HERMANOS Y VECINOS. CLASE Y CATEGORÍA DE LA HERMANDAD.








UN DOMINGO DE RAMOS REPLETO DE INCERTIDUMBRE...









HASTA QUE LA LUZ DE ORO EMPEZÓ A INUNDAR LA PLAZA DE SAN JULIÁN.




Y EMPEZÓ A RESPIRARSE ALEGRÍA AÚN DENTRO DE LA INCERTIDUMBRE.






¡Y A LA CALLE!













TARDE Y NOCHE DE ILUSIÓN DE REGRESO A SAN JULIÁN





CALLEJONES DE SAN JULIÁN







HINIESTA Y SAN JULIÁN. SAN JULIÁN E HINIESTA. GRACIAS.





LA CRUZ DE GUÍA DEL BARRIO RESPIRÓ AL DÍA SIGUIENTE LA NOSTALGIA DE LO VIVIDO







Muchísimas gracias por sus contribuciones fotográficas a Esther Gil Vargas, Fernando J. López Rodríguez y Miguel Díaz Ortega.

jueves, 24 de marzo de 2016

Juan Manuel Rodríguez Ojeda: Un vecino muy ilustre



Este es Juan Manuel Rodríguez Ojeda, uno de los artífices de la Semana Santa que hoy conocemos. Un vecino ilustre que tuvimos en el barrio a finales del siglo XIX y primer cuarto del XX. Vivió y tuvo su taller en la calle Duque Cornejo, casi llegando a la esquina de la calle que lleva su nombre, en una casa en cuya fachada aparece un retablo cerámico de la Macarena encargado por el mismo .


Nació en Sevilla en 1853. Sus padres se trasladaron a la calle Duque Cornejo cuando tenía 15 años. En ese tiempo ingresó a trabajar en el taller de bordados de Ana y Josefa Antúnez (aquellas que bordaran la preciosa túnica de "los cardos" del Señor del Gran Poder) y desde ahí iniciaría toda una fantástica labor creativa que revolucionaría la Semana Santa de Sevilla.







Desde 1877 a 1884 fue prioste de la hermandad de la Macarena y dos años más tarde ocupó el puesto de Mayordomo (y Consiliario posteriormente). Para la Sagrada Imágen de la Virgen de esta hermandad vecina realizó, en esos años, el manto conocido como "Camaronero". Siguió vinculado a la hermandad y elaboró, en 1908, el magnífico paso de palio rojo de la Esperanza Macarena. 

Rodríguez Ojeda también concibió y diseñó hace un siglo toda la indumentaria de la Centuria Romana Macarena que podremos disfrutar hoy. por las las calles de Sevilla. Pero no solo eso, entre sus muchas obras que hoy podemos disfrutar en la Semana Santa de Sevilla, realizó el palio y el manto de María Santísima de la Hiniesta, cuya primitiva Imágen fue la primera en ser vestida de hebrea por el genio de los bordados.






Uniforme de los armaos hace un siglo y hoy...



domingo, 20 de marzo de 2016

Hoy es Domingo de Ramos




Hoy es Domingo de Ramos. Disfruta de tu barrio vecino. Tu que vives aquí, tu que tuviste que dejarlo pero que vienes a él para revivir tus recuerdos, tu que vienes a ver a los Vecinos más ilustres de San Julián. Disfruta con la ilusión de un niño. Disfruta del color distinto que toman sus calles, escucha el murmullo a alegría que se oye en cada una de ellas, de los niños vestidos de Domingo de Ramos jugando alrededor de nuestra Cruz de Guía del barrio, esa que se engalana y se viste con color oro. Disfruta de los buenos recuerdo de quienes tuviste aquí pero que ahora sonríen desde el cielo que casi estas tocando. Disfruta de los nazarenos que invaden las calles con esas preciosas túnicas que envuelven entusiasmo. Disfruta del olor a azahar que desprenden sus árboles, de la algarabía en esa plaza humilde y sencilla, de los balcones a los que se asoman esas personas mayores testigos de la historia de tus calles, de los encuentros, de esos momentos que se reviven un año más, (siempre un año más vecino, nunca un año menos). Disfruta, cruza esa bendita ojiva y entra a verlos. Siente el semblante eterno de ese Padre y Cristo de la Buena Muerte e intenta mantener, si puedes, la mirada fija de la Madre más guapa y más querida de todo el barrio, siempre, siempre, tu, Hiniesta. Disfruta, alégrate que hoy es Domingo de Ramos y viene la ilusión paseándose por cada calle vestida de azul y plata repartiéndose por cada esquina de tu barrio, el tuyo, el mío, el nuestro, el de todos, el de San Julián.






lunes, 14 de marzo de 2016

El antiguo Cristo de la Buena Muerte



El antiguo Cristo de la Buena Muerte Titular de la hermandad de la Hiniesta está atribuido a Felipe de Ribas quien lo tallaría para el retablo mayor que estaba realizando de la Parroquia de San Julián en el primer tercio del siglo XVII. Lamentablemente la talla fue destruída en el incendio que asoló a San Julián el 8 de abril de 1932. Durante los siguientes años, la cofradía no salió y si lo hizo en 1936 (desde Santa Marina) con un Crucificado cedido por la hermandad de la Sagrada Lanzada y a los pies iba una nueva talla de la Virgen de la Hiniesta realizada por Castillo Lastrucci. En 1938 este mismo autor talla la imagen del Santísimo Cristo de la Buena Muerte que todos conocemos y queremos.



Aquí podemos verlo en su paso, con una Magdalena bien ataviada en los años veinte con un curioso exorno floral. Obsérvese, también, que las túnicas son distintas a las actuales que conforman los tramos del Señor y que vistieron hasta 1928. Las túnicas que aparecen en la imagen son las mismas que salen en los tramos que acompañan a María Santísima de la Hiniesta. Estas túnicas fueron estrenadas en el año 1914.



Aquí podemos verlo en su paso en la tarde del Domingo de Ramos de 1928 por la plaza de Santa Isabel en un itinerario de salida que discurría por la calle Duque Cornejo, Moravia, Pasaje Mallol, Santa Paula y así hasta salir a San Marcos, Castellar buscando, a través de estas calles, la Alameda de Hércules.


Aquí lo podemos ver saliendo de la puerta ojival de San Julián la cual, allá por los primeros años veinte del pasado siglo, estaba flanqueada por dos farolas. Obsérvese la iluminación del paso basada en altos candelabros que fueron sustituídos por faroles décadas más tarde.



Aquí tenemos otra antigua instantánea del antiguo Cristo de la Buena Muerte en su antiguo paso (insisto en observar el adorno floral) pasando por la calle Moravia.




Una curiosa fotografía del antiguo Cristo pasando por la Alameda.

domingo, 13 de marzo de 2016

Los Retablos Cerámicos de la Iglesia de San Julián



Cada vez que pasamos por la puerta ojival de la iglesia de San Julián nos encontramos con dos espléndidos retablos cerámicos a cada lado de ella dedicados a los Sagrados Titulares de la hermandad de la Hiniesta. Más de una vez se nos habrán ido los ojos hacia ellos. Asímismo, por la puerta que da a Moravia nos encontramos con el retablo cerámico dedicado a Nuestra Señora del Santo Rosario, hermandad a la que también se le rinde culto en la iglesia de San Julián. Pinturas sobre cerámica que nos recuerdan los puntales devocionales de muchos vecinos. 


Retablo dedicado al Santísimo Cristo de la Buena Muerte



Pintado por Emilio José Sánchez Palacios y realizado por Cerámica Macarena en noviembre del año 1994 por una donación de hermanos y costaleros. Fue bendecido el día 29 de enero de 1995 tras una Función Solemne en su honor quedando expuesto el Santísimo Cristo en Besapié durante todo el día. La orla está pintada por el padre del pintor, Emilio Sánchez Cueto a semejanza del existente dedicado a María Santísima de la Hiniesta. Flanquean el retablo dos faroles de cerrajería. Mide 1.05 de ancho por 1.50 metros de largo.


Retablo dedicado a María Santísima de la Hiniesta




Pintado por Antonio Kiernam Flores y realizado en Cerámica Santa Ana, en Sevilla en enero de 1962. En concreto fue el último retablo cerámico que firmara Kiernam. Donado por el hermano D. Francisco Hevia Gutiérrez siguiendo los deseos de su propio padre y con la intencionalidad de que los devotos pudieran rezar a la Virgen cuando la iglesia permaneciese cerrada. La Virgen aparece vestida de hebrea y el retablo también está flanqueado, al igual que los del Cristo, por dos faroles de cerrajería artística. Mide 1,05 metros de ancho por 1,50 metros de largo aproximadamente. 


Bndición del retablo de la Virgen en 1962


Retablo dedicado a Nuestra Señora del Santo Rosario


Este retablo dedicado a la Titular de la hermandad del mismo nombre, fue pintado por Emilio Sánchez Palacios de Cerámica Macarena en 1994. Al igual que los retablos dedicados a las Imágenes Titulares de la Hiniesta, mide 1.05 x 1.50 metros. Quedó expuesto en la Parroquia de San Julián el 17 de octubre de 1994 antes de ser colocado en la fachada de la iglesia que da a la calle Moravia.



Fotografías de los Retablos realizadas por mi amigo Antonio Entrena
www.retabloceramico.net